La gestión de la crisis del COVID-19 ha perjudicado la opinión pública de la sociedad española según los datos del CIS. Ha permitido la creación de un contexto de oportunidad política a una derecha muy presente y bastante fuerte en la actualidad.
Durante la crisis, los individuos de la sociedad española no han sido una simple función de los recursos, sino que ellos han tenido los medios para constreñir la actividad política (Arachavaleta, 2010: 190). A finales de Abril, el descontento de la sociedad española empezó a mostrarse en el barrio de Salamanca, con unas protestas contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por la negativa de incluir a Madrid en la fase 1 de la desescalada.
Estas manifestaciones provocaron multitud de opiniones, tanto a favor como en contra. Muchos de los individuos que respaldaron las manifestaciones se unieron en distintos barrios y ciudades españolas, mientras, los partidos de la oposición actuaban como espectadores activos en las instituciones y las redes sociales.
Es evidente que la derecha española ha defendido y apoyado las manifestaciones contra el ejecutivo de Sánchez. Es más, la extrema derecha, formada por Vox, ha participado en ellas, llegando a convocar una manifestación en coche el 23 de Mayo. Vox podría haber adoptado (o al menos interesado adoptar) el liderazgo de las manifestaciones como estrategia política para ganar público electoral en las próximas elecciones. A partir de las banderas españolas y, en pequeña escala, también los símbolos franquistas, se consiguió que el emblema nacional caracterizara la imagen de estas manifestaciones.
En otras palabras, el actual sentimiento nacional y patriota, que tanto defiende Vox en sus discursos, se ha puesto en cuestión en la crisis del coronavirus. El movimiento podría considerarse una regeneración del presente a través de la reinvención mítica del pasado, lo que es conocido como “utopía regresiva” (Melucci, 1996:351 citado en Amparán & Gallegos, 2007: 147). No obstante, como describe Vargas (2008), la vinculación de los movimientos sociales con partidos políticos podría evolucionar en dos caminos. El primero, la exclusión del movimiento o, el segundo, el éxito, gracias al liderazgo de las élites políticas para crear cambios institucionales, como una estructura de oportunidad política favorable.
Hasta cierto punto, la balanza ideológica de los españoles podría tambalearse a la derecha, a causa de la situación del COVID-19, aunque según los resultados del Barómetro especial del CIS de Abril y Junio, en comparación con los de Marzo, el voto de los españoles no variaría en las siguientes elecciones españolas.
Según los resultados, el PSOE se mantendría a la cabeza de los resultados con un 25% de los votos, a pesar de haber perdido un pequeño porcentaje de los votos. En segunda posición le seguiría el PP, el cual ganaría un reducido porcentaje de votos. Por lo que hace VOX, también ganaría un pequeño porcentaje de votos, asimismo, Unidas Podemos lo perdería. En consecuencia, lo que gana por un lado la derecha, lo pierde la izquierda por el otro, pero sin alterar el orden de los resultados. Lo que sí que será evidente es la pérdida de fuerza por parte de la izquierda que afectará a los posibles pactos para la creación del Ejecutivo y los 4 años de legislatura.
En síntesis, los datos indican que, a pesar de la situación de indignación en la sociedad y la crispación política en el Congreso, la derecha española no será favorecida en las siguientes elecciones generales. Lo que sí que es evidente es que la confianza dirigida a Pedro Sánchez disminuye en número, aunque también lo hace para el líder de la oposición y los demás líderes políticos. La opinión desfavorable ha ido aumentado durante la crisis del coronavirus, ya que en el Barómetro de Junio ningún político supera el 5, en una escala de opinión del 0 al 10. Así pues, a pesar de todas las manifestaciones contra el gobierno de Sánchez, los resultados se mantendrían estables.
No obstante, existe una paradoja en los resultados sobre la situación económica personal de los españoles. En el Barómetro de Abril y Junio entre el 60 y 70% de los españoles consideran su situación económica como “buena” o “muy buena”, cuando en Marzo los individuos se situaban en el 36,6%.
Después de todo el impacto económico, los resultados de esta pregunta no parecen congruentes con la descripción actual de la sociedad, ya que según los datos de EpData, la Comisión Europea calcula que la economía española se desplomaría un 9,4% y el déficit público alcanzaría el 10,1% este año, a causa de las medidas de confinamiento adoptadas para contener el coronavirus, mientras que la tasa de paro aumentaría hasta el 18,9% y la deuda se situaría en el 115,6% del PIB español.
Algún medio de comunicación ha acusado al Centro de Estudios Sociológicos de estar politizada, no obstante, la muestra podría no haber sido correctamente representativa a la sociedad española y afectar a la fiabilidad de los resultados. Los datos son orientativos y no tienen porqué reproducir la situación futura.
Las manifestaciones contra la gestión del COVID-19 han señalado la preocupación de la sociedad por los futuros escenarios económicos y sociales. Es inevitable destacar que una de las opiniones que comparten todos los españoles encuestados en los Barómetros de Marzo, Abril y Junio es que “la situación política española” y “los/as políticos/as en general” son uno de los problemas más importantes de España.
La tensión entre izquierda-derecha es un hecho indiscutible en el Congreso de los Diputados, evidenciada en la falta de acuerdos y consenso que ha predominado en los últimos meses. Tampoco es un problema actual, no obstante, con el fin del bipartidismo se ha agravado y, aún más, con el auge del populismo de derechas desde 2017. El clima político no ha ayudado a mantener el descontento de la sociedad española, la cual ha estado muy activa en época de confinamiento.
Sin embargo, a pesar de que la izquierda parece haber perdido fuerza, los datos indican lo contrario. Aunque hasta las futuras elecciones no se podrá determinar con claridad.
Bibliografía
Amparán, A.C. & Gallegos, A.L. (2007). La construcción de la identidad colectiva en Alberto Melucci. Polis, 3(1), pp. 125-159.
EpData (2020). Previsiones sobre las economías española y mundial, en datos y gráficos. Datos actualizados el 18 de mayo de 2020.
Vargas- Hernández , José (2008). Nuevos Movimientos Sociales. V Jornadas de Sociología de la UNLP. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Departamento de Sociología, La Plata.